Quitar trabas para crecer: Comercialización agrícola en Cuba con nuevas medidas a partir de junio
- Abrahan Rodríguez Rodríguez
- Recursos Hidraulicos Gobierno
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La Gaceta Oficial No. 49 Ordinaria de la República de Cuba publicó, el pasado 4 de mayo, un paquete legislativo que implementa la Política de Comercialización de Productos Agropecuarios, aprobada por el Consejo de Ministros en octubre último. El día 4 del mes próximo entrarán en vigor esas nuevas decisiones, pero, ¿en qué consisten?, ¿cuáles son los cambios?, ¿resuelven los problemas para incrementar las producciones?
Hay que partir diciendo, subrayó en conferencia de prensa la directora de Comercialización del Ministerio de la Agricultura (Minag), Yisel González Marrero, que hasta ahora el marco legal estaba disperso y no había una política que guiara esta actividad, en la que el sistema Empresarial de Acopio tenía un papel monopólico.
De ahí que uno de los cambios fundamentales que establecen las nuevas normas sea la eliminación de las trabas en el proceso de producción, acopio y comercialización mayorista y minorista, propiciando maneras más flexibles e incentivos que deben repercutir en un incremento en la producción.
Por ejemplo, un aspecto novedoso es la creación de un comité de contratación (a niveles provinciales y municipales), el cual estará presidido por el Gobernador y el Intendente y en el que participarán representaciones de todas las figuras que intervienen en el proceso de comercialización.
Entre las funciones de ese comité está evaluar el nivel de actividad de la producción agropecuaria, proponer el orden de prioridad de los destinos a contratar y concertar los precios de acopio, mayoristas y minoristas, y los aplicables a los productos agropecuarios que no tengan precios centralizados.
Lo más importante, destacó González Marrero, es que todos los actores estarán en igualdad de condiciones, y podrán realizar la compraventa en función de sus condiciones financieras, lo que evitará las dañinas y recurrentes cadenas de impagos y las pérdida de productos.
Las normativas que se implementarán en junio establecen la obligación de mantener una actualización y divulgación semanal de los precios —en correspondencia con los costos y el comportamiento del mercado—, tanto de los centralizados como de aquellos que son convenidos por los gobiernos locales y productores.
Otra transformación que se irá introduciendo de cara al consumidor consiste en elevar el valor agregado de los productos agropecuarios que se oferten, empleando el uso de un sistema marcario, variedad de empaques, calidades, precios, cumpliendo con las medidas de inocuidad establecidas.
El propósito, resumió la especialista del Minag, es crear “mercados de nuevo tipo” y modificar los existentes, o sea, dar paso a establecimientos que impacten por su imagen, limpieza, organización y por brindar otros servicios como mensajerías, ventas online y métodos electrónicos para el pago.
Las modalidades de comercialización minorista de productos agropecuarios deben caracterizarse, además, por la presencia de productos beneficiados, elaborados o semielaborados, con diferentes calidades y precios.
Por otra parte, las nuevas pautas abren la posibilidad de que empresas del sistema de la Agricultura y de otros organismos arrienden recursos (desde locales, medios de pesaje hasta transporte) a los productores o cooperativas para facilitar la actividad de comercialización de manera directa.
En cuanto al papel del Estado, González Marrero refirió que “regula el seguimiento y control de la producción, la contratación, el establecimiento de las prioridades en los destinos, los balances de productos, el control de los precios, la comercialización en condiciones excepcionales (como ciclones), la siembra y el uso de la tierra”.