Se usan los topónimos en las noticias, las direcciones, la historia personal y colectiva, la literatura, la economía la procedencia de los objetos o en la distinción de los orígenes geográficos que nos identifican. Es por ello que el estudio y tratamiento correcto de los nombres geográficos constituye un aspecto de innegable importancia en el mundo actual.
Las investigaciones toponímicas constituyen la base sobre la que se fundamenta el trabajo para la normalización de los nombres geográficos y el trazado de los principios para su tratamiento. Ella se plasman en publicaciones de documentaciones normalizadas en forma de listas, glosarios, nomenclátores, diccionarios y mapas, así como la actualización de la información nacional e internacional sobre estudios y trabajos toponímicos y otros, que den a conocer los nombres normalizados conforme a sus resultados.
El término toponimia tiene dos acepciones: la primera se refiere a la ciencia que estudia el origen y significación de los nombres propios de lugar, y la segunda se dice del conjunto de los nombres propios de lugar (topónimos), de un país o una religión.
El primer concepto también es utilizado por algunos especialistas con el término toponomástica, como rama de la onomástica que es la ciencia que estudia los nombres propios de un lugar.
