¿Qué ha pasado con los cítricos en Cuba

Imprimir
Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 
Valoración:
( 0 Rating )

En los últimos años Cuba ha mostrado un considerable descenso en el cultivo citrícola, lo cual ha provocado que naranjas, toronjas, mandarinas y limones sufran una marcada disminución de su presencia en mercados, y por consiguiente, un costo más elevado fuera de la oferta estatal.

De producciones que llegaron a superar el millón de toneladas hace apenas tres décadas, actualmente la Isla alcanza muy pobres resultados en ese rubro.

Según el Ministerio de la Agricultura, en 2020 el inventario de tales plantaciones en el país era de apenas 11 mil 907 hectáreas (ha), una cifra alarmante teniendo en cuenta que en 1990 el espacio total de cultivos superaba las 100 mil ha.

Los notorios resultados de antaño tuvieron su base en el Programa Nacional de Cítricos, de 1967, que se propuso incrementar las producciones mediante la siembra de grandes áreas y el desarrollo de una base industrial, científica y técnica.

Este sistema tenía como metas destinar los cultivos tanto a satisfacer el mercado interno como a la exportación a los países socialistas, y a procesar industrialmente la fruta de calidad no exportable.

Para los años 80 ya se apreciaban resultados, con cifras de consumo per cápita nacional sobre los 25 kilogramos anuales y exportaciones a los países socialistas de Europa del Este que alcanzaron las 200 mil toneladas.

Con el protagonismo de territorios como Ciego de Ávila, Pinar del Río y el municipio especial Isla de la Juventud, en el año 1990 el área total cultivada de cítricos llegó a las 115 mil ha, y se alcanzó un récord productivo al superar el millón de toneladas.

Sin embargo, la caída del campo socialista provocó la pérdida del principal destino de las exportaciones cubanas, desapareciendo una importante fuente de divisas y cerrándose el flujo de importaciones de insumos necesarios para continuar fomentando el proceso productivo, agrícola e industrial de los cítricos.

Las limitaciones en el acceso a tecnologías adecuadas aumentaron con el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, lo cual agudizó la incidencia de otros factores como el agotamiento de los campos después de años de explotación, las plagas y los fenómenos naturales (intensas sequías y huracanes).

Entre 2001 y 2005, seis ciclones afectaron a Cuba (Michelle, Isidore, Lili, Charley, Ivan y Dennis), dañando seriamente la capacidad productiva de los campos de cítricos. En Pinar del Río, por ejemplo, de unas cinco mil ha quedaron apenas mil, y en Jagüey Grande (Matanzas) se afectó el 60 por ciento de los cultivos de naranja.APP Citricos 01 2 1 580x330