Orónimos (79) cuevas 16, cordilleras 2, hoyos 1, lomas 50, sierras 4 peñón 1, pico 1, meseta 2, abra 1, gruta 1

Los accidentes del relieve que predominan en la provincia son las loma con 65 % y las cueva son 21 % esto está relacionado con el relieve de alturas d la porción norte y central y la naturaleza cársica del territorio.

Hidrónimos (143): ríos (27), lagunas (21), embalses (47), arroyos (8), manantiales (2), canales (13), zanjas (23), ciénaga (1)

La red hidrográfica está compuesta por 8 tipos de genéricos, que en total constituyen 143 accidentes, donde  predominan los embalses 33 % y ríos 19 consecuencia de la fuerte política de regulación de las aguas para diferentes usos desarrollada en esta provincia, y la amplia red hidrográfica que se localiza principalmente hacia el norte, son significativas las zanjas 16%, relacionadas con las numerosas obras de drenaje en las partes bajas de las llanuras sur, y las lagunas 15 % estas últimas reflejo de carácter cársico-territorial.

Litónimos (208): bajo (16), boca (6), canal (17), canalizo (26), cayo (31), cayos (7), cayuelo (1), cabezo (2), caleta (5), cayería (1), ensenada (8), laguna (2), pasa (3), playa  (18), punta (26), lugar (2), zanja (35), restinga (1), Golfo (1)

Teniendo en cuenta las características de ambas costas, aparecen 19 tipos de accidentes costeros y un total de 208 topónimos localizados, predominando zanjas (17 %(, cayos (145), canalizos *13 %(, seguidos por los puntas (12%) y los canales (8 %).

Ecónimos (285): ciudades de tercer orden (2), pueblo de primer orden (5), pueblo de segundo orden (7), pueblo de tercer orden (17), poblado de primer orden (23), poblado segundo orden (36), poblado de tercer orden (65), caserío (131), según censo 2012.

En el sistema de asentamientos de la provincia aparecen dos ciudades de tercer orden: Güines y San José de las Lajas. La categoría que predomina son los caserío (asentamientos con menor de 200 habitantes) con 79%, y aunque menos significativos, los bateyes con el 8% herencia de la tradición azucarera de la provincia.

Análisis según la motivación de los nombres geográficos (clasificación nominal).

Según la clasificación nominal (motivación), en los nombres de las provincias (tabla 2), predominan los cognotopónimos (nombres de las personas, gentilicios y apodo), con 15.5 % y le siguen los pragmatopónimos (actividades prácticas y comunes del hombre) y los fitotopónimos (nombres relacionados con la flora), con 11 %, y los fisio, hidro y minerotopónimos (nombres de accidentes naturales), con 10 %, mientras que los somatopónimos (1.7%) son los menos representados.

Por grupos de topónimos predominan en los orónimos: los fisiotopónimos (18%) y los cognotopónimos (14%), en los hidrónimos: los cognotopónimos y los pragmatopónimos (15%), para los litónimos: los zootopónimos (16%) y los pragmatopónimos (14%), y en los Ecónimos: los cognomotopónimos (18%) y los fisimatopónimos (13%) y los fisiotopónimos (13%).

 Análisis según la filiación lingüística de los nombres geográficos

 De acuerdo a la filiación lingüística predominan en la toponimia provincial normalizada la hispánica con 84 %, mientras la presencia aborigen e híbrida con 15 % está bien representada. Por grupos de topónimos destaca en los hidrónimos la influencia aborigen e híbrida que asciende al 22 % de los nombres.   

Análisis según los rasgos de la morfosintaxis de los nombres geográficos

En el análisis de la estructura, morfosintáctica, tenemos que en caso del género predominante el masculino con 71 % y en el número predomina el singular con 97 %.

En caso de las clases de palabras utilizadas prevalece el uso de los nombres de cosas y los nombres propios. En cuanto a la estructura de los nombres predomina el uso de los artículos más un sustantivo, y los sustantivos simples y combinados, completados con una amplia variedad de combinaciones mucho menos representada.