Entre las acciones que continúan estará la aprobación de la Ley de ordenamiento territorial, urbanística y gestión del suelo y sus normas complementarias, avanzar en la articulación del ordenamiento territorial y urbano con las estrategias de desarrollo municipal en un contexto de descentralización, diversificar la oferta y modalidades para el acceso a la vivienda, la rehabilitación o erradicación de barrios precarios, la preservación del patrimonio cultural, el mejoramiento de las infraestructuras técnicas y la movilidad, todo lo cual contribuirá al ordenamiento urbano resiliente considerando el entorno físico para eventuales futuras emergencias sanitarias.