Un «sueño» rebelde y campesino que se fraguó en la montaña

La jornada del 25 de mayo de 1958 marcó dos hechos ineludibles para la historia patria: uno, la reunión que, liderada por Fidel, afianzó la unidad entre rebeldes y campesinos; y el otro, el inicio de la ofensiva enemiga en su intento por apagar el sueño emancipador