Un país que se construye permanentemente en el ejercicio constante de todos los cubanos, que se crece ante las dificultades, que avanza entre el escarnio y la mentira. Un pequeño archipiélago que tuvo el atrevimiento de construir un proceso social de los humildes, por los humildes y para los humildes. Por eso, por todas estas razones y por muchas más, Cuba por siempre defendida.