De continuar esta tendencia será muy difícil para muchas especies, incluidos los humanos, adaptarse lo suficientemente rápido como para evitar severas penurias.
Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), reconoció el compromiso de Cuba para su enfrentamiento al actualizar la Contribución Nacional Determinada (NCD por sus siglas en inglés) para el período 2020-2030, como parte del Acuerdo de París.
La funcionaria expresó en su cuenta de Twitter: “[…] Gracias Cuba […] Me alegra ver su compromiso de expandir sus objetivos de mitigación, al incluir los sectores de agricultura, transporte y silvicultura, además de energía renovable y eficiencia energética”.
Mediante la Contribución Nacional Determinada se establece el compromiso de la comunidad internacional para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero, según lo acordado en la CMNUCC.
Con los inventarios de gases de efecto invernadero, Cuba cumple lo pactado con la CMNUCC. A su vez, la Isla ratificó el Acuerdo de París sobre la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, adoptado en la capital francesa el 12 de diciembre de 2015.
Además, revalidó ese documento internacional en abril de 2016, que establece medidas para la reducción de las emisiones, mediante mitigación, adaptación y resiliencia de los ecosistemas a fin de impedir efectos en el calentamiento global, con aplicabilidad en 2020, cuando finaliza la vigencia del Protocolo de Kyoto.
En tal sentido, la Mayor de las Antillas muestra avances concretos a través de la implementación de la Tarea Vida, un Plan de Estado que constituye una propuesta integral a partir de la identificación de zonas y lugares priorizados, sus afectaciones y acciones a acometer.